martes, 24 de enero de 2012

Vuelve el cine mudo


Ni 3D ni cine digital ni nada de eso. Lo que se lleva es el cine mudo. Solo hay que ver las diez candidaturas que tiene The Artist para los Oscar este año. Además hay que tener en cuenta que ni siquiera es una película estadounidense, sino francesa, la que ha arrasado este año para la industria. Y para el público, pues solo en España ha recaudado más de un millón de euros.

¿La clave? Quizá muchos vayan a verla por curiosidad, a ver cómo se las ingenian para llenar 100 minutos sin un solo diálogo. El comienzo, una larga escena en la que se nos describe un cine mudo (es decir, uno como en el que estamos pero ochenta años antes) no anima demasiado... Pero a partir de ahí el relato coge ritmo, las situaciones humorísticas y las dramáticas se encadenan y los espectadores no nos atrevemos ni a respirar (ni mucho menos a comer palomitas), a pesar de que no hay ninguna palabra que cortar.



La historia nos habla del fin del cine mudo, lo que nos recuerda a Cantando bajo la lluvia, pero también toma de El crepúsculo de los dioses la imagen del actor que no es capaz de pasar al sonoro y pronto es olvidado por todos. Pero sobre todo es una película que podría pasar por realizada en los años 30, con gags visuales como los de Chaplin y una bella fotografía. 

Además une unas buenas actuaciones (sobre todo la del protagonista, Jean Dujardin) con una gran banda sonora, que nos acompaña durante casi toda la película. Sin olvidar los efectos sonoros, que aunque escasos, cuando aparecen son absolutamente imprescindibles.

Como se ve, The Artist tiene buenos argumentos para ganar muchas estatuíllas, solo queda que el ser francesa no vaya en su contra.

EDITO 25/01/2012: Se me olvidó decir ayer que el cine español está representado también en las candidaturas. No pudo ser que Pa Negre llegase a la de Mejor película extranjera, pero sí que Chico y Rita se haya colado entre las mejores películas de animación. Si queréis saber más de ella, aquí tenéis la crítica de la película y la crónica sobre su presentación en el ciclo de cine La buena estrella.