
Concha Velasco es por casi dos horas Madame Rosa, exprostituta de 69 años que se dedica a cuidar de niños de antiguas compañeras. Pero la edad no perdona y solo Momo (Rubén de Eguía) continua con ella, aunque poco a poco se van cambiando los papeles y él es el que cuida de ella.
Pero la obra es mucho más: es un alegato contra la guerra (con continuas referencias a la guerra de Argelia), contra el racismo, contra el fanatismo religioso, contra la prohibición de la eutanasia, etc. Y todo de una manera inteligente y divertida... de esas que hacen que se congele la sonrisa.
Si podéis, no dejéis escapar esta obra, con una dama del teatro en una de sus últimos papeles (probablemente, que con las actrices nunca se sabe) y una joven promesa que tiene una vida (interpretativa) por delante.
has ido a verla?
ResponderEliminarMis padres fueron a verla y salieron muy contentos, les gustó bastante=)
ResponderEliminarMaría