Comienza la campaña electoral. Sí, lo que había hasta ahora era pre-campaña, lo gordo empieza ahora. Hasta el 22 de mayo tendremos a políticos que nos invitarán a sentarnos en un banco con ellos, nos regalarán flores, nos darán besos, caramelos, globos para que les votemos. Si eso no funciona, nos prometerán de todo: más cultura, más empleo y la luna si hace falta. Luego no habrá dinero, o la situación internacional lo impedirá o habrá cosas más importantes que hacer. No pasa nada, eran promesas, todos lo sabíamos.
Forges, como siempre, dando en la diana |
Estas elecciones son especiales. Son municipales y autonómicas, conocemos a los que votamos, los hemos visto por la calle (pero no en el bus, si acaso en el tranvía), nos han mirado a los ojos. Les votamos porque confiamos en ellos, en que son diferentes. Seguramente muchos lo sean, pero los que más gobiernan y los que más gritan son siempre los mismos.
Además, muchas veces parece que se olviden de que están para servir a la sociedad, no para meterse en peleas entre ellos. En los últimos días, hasta el terrorismo se ha convertido en arma arrojadiza con la inclusión de Bildu en las elecciones. Si el Tribunal Constitucional lo aprueba, será porque ha habido presiones políticas, dicen los unos. Eso a pesar de que los que supuestamente han presionado, parece que tampoco están muy contentos con la decisión. Qué importa la separación de poderes si sus decisiones se convierten en votos. Mientras aquí ocurre eso, la administración de Obama mata a Ben Laden. Para qué hacer un juicio, un tiro en la cabeza y listo (por cierto, gran artículo en Le Monde con lo que podría haber dicho en un juicio...). Las democracias de todo el mundo lo aplauden. Aguirre aprovecha para "recordar" que Ben Laden nunca reconoció el atentado del 11-M (aunque en El Mundo podemos encontrar una noticia que indica lo contrario). Ya estamos otra vez...
Pero no todo está tan mal. Hay pequeños cambios, que esperemos estén seguidos de otros. Por ejemplo, algunos medios de comunicación por fin han decidido no cubrir las pseudo-ruedas de prensa sin preguntas. Se escriben libros como Indignaos y Reacciona. Hay reacciones a problemas concretos, como las hipotecas. Pero parece que falta algo para que pasemos de la indignación (que sí que mucha gente tiene) a la reacción. Si no, seguiremos como siempre, con besos antes de las elecciones y bofetadas después.
Genial el artículo, Silvia. Se puede decir más alto pero no más claro. Aprovecho para comentarte que el día 15 se prepara una buena manifestación para protestar contra este sistema que nos toma por idiotas. Te paso el link donde puedes ver los detalles: http://democraciarealya.es/
ResponderEliminarUn beso!
Laura.
Ya había leído este artículo pero no pude comentarte en su momento, así que te comento ahora aunque no me voy a extender: ¡genial!
ResponderEliminar