Estamos a domingo 11 de marzo. Imad Ibn Ziaten pasea con su moto por Toulouse. Se para cerca de un gimnasio. Y de pronto, cae muerto, de un disparo en la cabeza que realiza otro motorista, que huye inmediatamente en su vehículo. Ibn Ziaten es de origen marroquí y tiene 30 años. Lleva en el ejército desde 2004 y ha servido en Costa de Marfil, Chad y Gabón.
Son las dos y cuarto del jueves 15. Tres militares, paracaidistas como Ibn Zaiten, salen de su cuartel en Montauban, una ciudad a unos 60 kilómetros de Toulouse. Se dirigen al estanco que se encuentra a diez metros de su cuartel para sacar dinero en el distribuidor. Delante de ellos, una cuidadora acompaña a un anciano de la residencia cercana a coger algo de dinero él también. Cuando llega el turno de los militares, un hombre vestido de motorista aparta al anciano y dispara a los militares. El que primero iba a retirar su dinero consigue escapar al primer tiroteo, pero el motorista le dispara delante de la panadería. Solo uno de los soldados, el antillano Loïc Liber, sobrevive y es trasladado muy grave a Toulouse tras quitar la bala que se alojó en su cabeza. Los otros, Abel Chennous y Mohamed Legouad, murieron en el acto. El arma con la que les disparó a los cuatro era la misma, del calibre 11.43. El ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, habla de "un loco" como el responsable de los asesinatos y la inquietud crece entre los militares destinados en el sudoeste de Francia, donde las medidas de seguridad aumentan.
DDM - Chantal Longo / La Depêche
7.55 de la mañana. Los niños entran en el colegio judío Ozar Hatora de Toulouse como cada mañana. Hay un hombre cerca de la puerta, junto a una moto. Saca una pistola y empieza a disparar a las personas que encuentra en la puerta. Cuando se le encasquilla, saca otra. Una es del calibre 11.43. Cuatro personas mueren, un profesor de religión y sus dos hijos y la hija del director de la escuela.
Ulrich Lebeuf / Myop pour Le Monde
En estos momentos, un gran dispositivo policial sigue desplegado en Toulouse. Todos los candidatos a la presidencia del Gobierno francés han decidido suspender la campaña electoral. Algunos de ellos, como el actual presidente Sarkozy y el candidato socialista, François Hollande se han desplazado a Toulouse para interesarse por lo sucedido.
Por ahora, la hipótesis que cobra fuerza es la de que el motivo de los asesinatos haya sido racista, ya que los tres militares eran de origen magrebí, mientras que el herido es de origen antillés. Además,
Le Point recuerda que en 2008 varios soldados de ideología neonazi fueron expulsados del batallón al que pertenecían los soldados de Montauban.
EDITO 22/03/2012: La matanza tuvo tres actos, pero la historia ha tenido uno más. A la 1 de la mañana del día 21, una llamada a la cadena de televisión France 24 atribuyó los atentados a Al-Qaeda y explicó que eran una respuesta a las muertes de niños palestinos y de la intervención exterior del ejército francés. Dos horas después, el RAID (el cuerpo especial de policía francés, análogo a los GEO españoles) sitiaban la casa de Mohamed Merah, de 23 años y nacido en Toulouse, aunque de origen argelino. Merah era conocido por la policía local como un pequeño delincuente, pero viajó a la frontera entre Pakistán y Afganistán, donde se cree que ayudó a los talibanes.
La policía dio con él a través del anuncio que
Imad Ibn Ziaten, el primer asesinado, puso en Internet para vender su moto. Este anuncio tenía una respuesta con una cita, que correspondía con la IP del ordenador del hermano de Mohamed Merah. Detenidos ya su madre y su hermano, él se hizo fuerte en la casa, a pesar de varios intentos de asalto que se terminaron con varios policías heridos. Después de más de un día de espera y visto que Merah no se rendía, el RAID decidió entrar en la casa pasadas las 11 de la mañana de hoy. Tras la irrupción de los policías en el inmueble comenzó un tiroteo. El jefe del RAID, Amaury de Hautecloque, ha contado a
Le Monde: "Es la primera vez en mi vida que veo que alguien, cuando lanzamos un asalto, nos asalta a nosotros". La consigna era mantenerlo con vida, pero cuando Merah intentó escapar tirándose por la ventana recibió un tiro en la cabeza, parece que proveniente de los francotiradores apostados fuera de la casa.