El sábado 10 del mes pasado se celebró una feria para promocionar esta actividad del Consejo de la Juventud
Helados y gafas de sol: era lo más visto la tarde del pasado sábado en el céntrico paseo del Mercadal de Calahorra. Todo esto puede ser usual en una sábado por la tarde de primavera pero lo que no era normal era una gran carpa azul y música de Jamiroquai junto a la Moza, el monumento que más sirve como punto de encuentro en el paseo, y por ello, al ciudadano que se paseaba por allá le asaltaba una gran duda… ¿los hippies habían vuelto?
Harto de curiosidad, se acercaba y lo primero que veía era un puesto de palomitas -qué “majos” estos hippies, palomitas gratis-, pero cuando llegaban a la entrada, “la gente se quedaba muy sorprendida, todo el mundo quería conocer el Banco del Tiempo porque habían oído hablar pero no sabían exactamente lo que era”-como declaró Verónica Pérez, trabajadora del Consejo de la Juventud-.Ella le remitía al interior de la carpa, donde se le explicaba qué era eso del banco del tiempo, y se le animaba a participar porque podrían conocer a las más de 30 personas que ya estaban apuntadas, se divertirían y además aprenderían cosas útiles.
Cuando se dio la vuelta la sorpresa fue mayúscula: No eran hippies, ¡eran hordas de indios!, revoloteando por ahí con trenzas y la cara pintada -por la calle 2000-, música, y... ¿ajedrez? ¡Qué indios más raros!
A lo largo de la tarde, diferentes escenas fueran las que recibieron a los visitantes: después de los indios, vinieron unos magos que enseñaban a patinar -ADCA, asociación de patinaje- o contaban cuentos – por Al Halda- a cualquiera que pasase. Para animar el fin de fiesta llegaron unos bailarines brasileños – Libertos Capoeira- que realizaban acrobacias que todos querían fotografiar para poderlo recordar en cualquier momento, así que allí estaba el Espacio Abierto para enseñar al fotógrafo a mejorar sus capturas y honrar a los acróbatas brasileiros.
Cuando el visitante se marchaba aún le quedaba una pregunta en la mente: ¿Todo esto por un banco del tiempo? Claro, es que, como declaró Jema Pérez, responsable del proyecto: "estamos muy interesados en esta actividad, es algo nuevo en lo que estamos poniendo mucho esfuerzo, y sería muy beneficioso para todos los habitantes de Calahorra. Nos entusiasma que algo que salió de un concurso de ideas pueda cambiar nuestra ciudad”.
Las claves
-¿Qué es?: Un fondo de tiempo en el que los miembros intercambian servicios y otras actividades.
¿Cómo funciona?: Cada persona que participa en el banco dispone de un talonario inicial que usara cada vez que haga un intercambio de tiempo a favor de otra persona. El intercambio se hace a través de un intermediario del Consejo de la Juventud
¿Qué se intercambia?: Ocio, idiomas, informática, tareas domésticas, formación...
“Nos entusiasma que pueda cambiar nuestra ciudad”, declaró Jema Pérez, responsable del proyecto
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