Malos días para los políticos

Michèlle Alliot-Marie y Karl-Theodor Guttenberg han conocido días mejores.

Michèlle Alliot-Marie
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Michèlle Alliot-Marie era la ministra de Exteriores francesa, pero se cruzó en su camino la revolución de Túnez. Las navidades pasadas Alliot-Marie tuvo la ocurrencia de viajar al país africano en el avión de Aziz Miled, un empresario cercano al derrocado Ben Alí. Con ella iba su marido, el también ministro Patrick Ollier. Claro que nunca pensaron que poco tiempo después el régimen de Ben Alí se tambaleara, Alliot-Marie ofreciera la ayuda de la policía francesa a la tunecina, Le Canard Enchaîné se pusiera a investigar y descubriera no solo el viaje, sino que el padre de Alliot-Marie había invertido en la empresa inmobiliaria de Aziz Miled. Vamos, que el viaje de placer terminó convirtiéndose en un berenjenal y la única salida, la dimisión. 

Aunque la ministra de Exteriores no es la única viajera. Ya hemos dicho que le acompañó su marido, el ministro de Relaciones con el Parlamento, en su visita a Túnez. También le gusta viajar a François Fillon, el primer ministro, que pasó sus navidades en Egipto y para ello utilizó el avión de Hosni Mubarak (que ya sabemos cómo terminó, y si no, con un vistazo al archivo se arregla). Este nuevo caso no fue tan sonado como el de Alliot-Marie, pero provocó que Sarkozy anunciara que los ministros "deben privilegiar sus vacaciones en Francia" y  el que deberá autorizar los viajes exteriores será (eh oui)... el primer ministro Fillon.

Karl-Theodor Guttenberg
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Otro ministro en problemas es Karl-Theodor Guttenberg, ministro de Defensa alemán. Si Johannes Gutenberg se hizo famoso hace seis siglos al inventar una forma de copiar los libros de manera más rápida, Karl-Theodor Guttenberg también se ha hecho famoso copiando. Pero lo que ha copiado este Guttenberg es su tesis doctoral o eso es lo que piensa la Universidad de Bayreuth. El diario Der Spiegel apoya a la Universidad y da pruebas de que al menos 70 de las 475 páginas de la tesis son copiadas. Por ahora, Guttenberg ha renunciado temporalmente a su título, a la espera de que se aclaren las cosas, y afirma que los "fallos" se dieron no por mala fe sino por un exceso de trabajo. Mientras, Angela Merkel apoya a su ministro y dice que no lo contrató por sus títulos sino por su capacidad, lo que no convence a la oposición.

Maria Victoria Pinilla EFE

Aquí tampoco es que podamos mirar por encima del hombro a franceses ni a alemanes. Tenemos a Camps, que no suelta el sillón ni con agua cliente (bueno, mejor de agua no hablamos...). Incluso todavía más cerca, aquí mismo en Aragón, tenemos a Maria Victoria Pinilla, imputada por estafa y prevariación y que sigue en su cargo de alcaldesa de La Muela tras haber pasado cuatro meses en prisión preventiva en la cárcel de Zuera. Ayer mismo, Pinilla convocó un pleno a las 11 de la mañana. No sería de extrañar en una alcaldesa si no fuera porque normalmente son a las 9 y si se cambió la hora es para descubrir si alguno de los concejales del ayuntamiento es uno de los testigos protegidos, que tenían que testificar a esa hora. Al final, los testigos hablaron por videoconferencia y el pleno completo, así se quedó con las ganas de saber quien le acusa. Por ahora.