viernes, 9 de septiembre de 2011

Los políticos y el dinero

Ayer supimos algo más de los políticos: cuánto ganan, al menos lo que cobran del Congreso y el Senado, las casas que tienen, los coches que conducen... Las webs de las dos instituciones se colapsaron y con razón. Y no solo porque, como dicen algunos, vivimos en un país de cotillas (que también), sino porque tal y como están las cosas, nos demuestran una vez más que (la mayoría de) los políticos no son como nosotros.

Para empezar, no son raros los que tienen varias casas y varios coches, ahora que mucha gente lo tiene crudo para tener una. Por ejemplo, el exalcalde de Zaragoza y actual senador, José Atarés (PP), posee tres viviendas, dos plazas de garaje y más de 6.000 euros en acciones y participaciones en negocios, además de un Audi A-8 y un Renault Megane de 2002 y 2004.

El expresidente de Aragón, Marcelino Iglesias (PSOE), también es senador, así que se puede averiguar igualmente sus posesiones. Con los más 90.000 euros al año que ganaba como presidente, sorprende un poco que estas se reduzcan a una casa y un piso en Huesca, un aparcamiento en Zaragoza y un almacén, una era y varias parcelas rústicas heredados. Además, debe a la Caja Rural 27.027,53 euros de hipoteca. Eso sí, de coche, un Audi A-4 de 2005.

Hay que reconocer que no todos declaran tantas propiedades. Fernando Elboj, exalcalde de Huesca, no dice cuánto pagó de renta el año pasado, pero sí asegura poseer una casa y un aparcamiento en su ciudad, 84.347,37 euros en la cuenta y un Renault Megane del año pasado.

Menos los leones, todos tienen que declarar sus propiedades
(aunque algunos se hayan hecho los locos)
Sabemos que sobre sus hombros pesan grandes responsabilidades. El problema es cuando, para parecer cercanos, sueltan perlas como que tienen que mirar su cartilla a fin de mes y tiene los mismos problemas que el resto de los ciudadanos. Lo dijo Mariano Rajoy hace un par de años. Hoy sabemos que gana solo como portavoz del PP 98.225,90 euros al año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario