Primera sesión: Chico y Rita
Sinopsis: Un músico se enamora de una cantante.
¿Una historia contada mil veces? Puede ser, pero Chico y Rita es mucho más: es música, es color. Es intentar no ponerte a bailar en mitad del cine. Es pasar 90 minutos sentado en el cine y que te parezca un suspiro.
Hay muchos personajes: está Chico, el pianista enamorado; Rita, la cantante - actriz - lo que le eches. Pero también la música es un personaje principal: el jazz, la música cubana... También Cuba: incluso cuando la acción se desarrolla en Nueva York (o en París, o en Las Vegas), la añoranza de Cuba sigue presente. Y la añoranza del pasado: la del Chico del presente que recuerda su juventud y cómo pasó de músico a limpiabotas.
Chico y Rita también es un homenaje a los artistas cubanos, pero sobre todo a Bebo Valdés. Aunque la película no cuenta su vida, la relación entre Chico Valdés y Bebo salta a la vista. Más teniendo en cuenta que buena parte de la música que suena en la película son composiciones suyas. Pero no nos podemos olvidar de dos de los directores: Fernando Trueba y Javier Mariscal, que le dan a la historia el toque que la hace especial. Ambos han sabido captar la atmósfera de la Cuba de los años 40 mejor que cualquier película con personajes reales.
Quizá no es una película perfecta. Quizá la animación no sea perfecta (sobre todo para los que estamos acostumbrados a la animación digital), quizá la historia sea previsible... Pero lo que es seguro es que Chico y Rita es una de esas películas que tardas en sacarte de la cabeza.
Segunda sesión: El director, protagonista"En el cine, te enamoras de una historia y cuando te das cuenta te has metido en un problema de la leche". Eso nos contaba ayer Fernando Trueba, en la sesión nº 100 del ciclo de cine
La Buena Estrella (película, por cierto, del mismo director), que se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.
Para Trueba, esta película es su primer contacto con la animación, que tiene un proceso de creación diferente: "Tienes que pensar todo antes. Es muy buen ejercicio para un director". También contó que antes de hacer la película con dibujos, se hizo con personajes reales en la Escuela de Cine de Cuba, "un lugar muy particular, donde se respira una libertad que no se respira en el resto de Cuba".
Una parte muy importante de la historia de
Chico y Rita es la música. Como explicó su director, Rita no canta como las cantantes de la época: entonces se cantaba para cientos de personas en un teatro, pero con la mejora de los micrófonos y la radio se comenzó a cantar para un solo oyente, que es como canta Rita. Para Trueba, la "decisión más disparatada fue no usar música de la época, sino grabar de nuevo con otros músicos: la película es una fantasía y no quería el sonido añejo de las grabaciones de la época". Por ejemplo, cuando se escucha a Nat King Cole no es él el que canta, sino su hermano Freddy Cole.
La película ya ha sido proyectada en varios festivales: "Fue muy emocionante enseñarla en Cuba, en el festival, y ahora en Miami, que es una ciudad cubana. Y en ambos sitios la han sentido como algo de ellos".
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Luis Alegre y Fernando Trueba posando para los medios |
Corto nº 1: Clara Campoamor
Esta entrada va tendría que estar escrita ayer. Pero tenía un compromiso ineludible (bueno, en estos tiempos de internet, más o menos, pero en fin): ver la
tv movie de La 1
Clara Campoamor, la mujer olvidada. Grandes actores (Elvira Mínguez y Antonio de la Torre como protagonistas) y una buena historia que hacen que por primera vez, que yo recuerde, me quede viendo una
tv movie española hasta el final. Muy recomendable (y tan fácil de ver como hacer clic en el enlace).
Corto nº 2: Huesca y su Congreso de Periodismo Digital
Hace un año por estas fechas estábamos en Huesca (comenzando este blog, por cierto) en el Congreso de Periodismo Digital. Este año, compromisos universitarios han impedido que estemos ahí, pero si queréis seguir lo que se cuece por ahí, os dejamos en buenas manos: nuestros compañeros (y sin embargo amigos) de
Digiperiodismo nos informan de las novedades del Congreso. ¡No dejéis de visitarlo!
FIN