Hoy ha muerto Elizabeth Taylor. A sus 79 años, ha desaparecido una de esas estrellas del Hollywood clásico cuyo nombre es sinónimo de Cine (así, con mayúsculas). Porque su cara es la cara de Cleopatra para varias generaciones. Porque muchas de sus películas son de esas que nadie se debería perder: La gata sobre el tejado de zinc, Gigante, ¿Quién teme a Virginia Wolf?, De repente, el último verano...
Dos décadas han pasado desde sus últimas grandes películas (aunque la última fue su breve aparición en Los Picapiedra), pero no creo que mucha gente al escuchar la noticia de su fallecimiento haya pensado "¿y esa quién era?". No solo por su vida privada (pocos son los que no saben que se casó ocho veces, dos con Richard Burton), sino porque nunca dejó de estar en la vida pública. Por ejemplo, apoyando acciones contra el sida. Tampoco quiso nunca alejarse de sus seguidores: hace a penas dos semanas se publicaba su última entrevista [en inglés], lo que publicó en su Tweeter.
Menos mal que cuando se van los grandes actores, nos quedan sus películas...
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