Al principio pensaba titular este post con la comparación que ha hecho Ignacio Escolar al principio de la charla: “Las redacciones integradas son como el sexo en la adolescencia: se sabe la teoría”. Ya sabéis, la palabra “sexo” siempre anima a los lectores. Pero si algo ha quedado claro es que, como ha dicho Gumersindo Lafuente, “la supervivencia de un medio depende de su calidad” y hay que utilizar criterios periodísticos. Por eso me he decidido por utilizar un verso de la canción que sonaba en el vídeo con el que Borja Bergareche ha mostrado la integración de la redacción digital y de papel de ABC (y que podéis ver aquí). Este verso nos recuerda que Internet supone la creación de nuevos lenguajes.
Otra idea que han apuntado los ponentes acerca de la unión de las redacciones es la incertidumbre: quizá dentro de unos años se vuelvan a separar pero en estos momentos la mayoría de los periódicos se han decidido por la integración. Pero que no se pongan nerviosos los periodistas: según Bergareche la integración de las redacciones no tiene por qué significar que el periodista se convierta en un “hombre-orquesta”. “Seguirá habiendo especialistas en los pasillos de la Moncloa pero si le gusta twittear, que lo haga”, ha explicado.
Según Rosalía Lloret, las causas de la integración de las redacciones ha sido editorial, pero también económica, ya que la existencia de dos redacciones separas era una “anomalía histórica”. Y a raíz de una pregunta del público ha salido el último gran tema de la ponencia: los ritmos de trabajo. Gumersindo Lafuente ha explicado que los ritmos evolucionan y que en el periodismo digital hay que trabajar más horas o con mayor intensidad. Así que ya sabemos cómo será el periodismo cuando empecemos a trabajar (o no).
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