lunes, 15 de marzo de 2010

"Hay que desarrollar un sexto sentido para averiguar quién tiene la información"

Tras la conferencia sobre sucesos, Jesús Duva, periodista y escritor de libro como "El crimen de Fago" o "El Solitario", nos concedió unos minutos de su tiempo.
P: ¿Por qué decidió dedicarse al periodismo?
Jesús Duva: Pues porque desde los 11 años me gustaba esto del periodismo. Tanto es así que le escribía cartas al director del Norte de castilla porque no sabía cómo hacer eso. En el colegio también fundaba periódicos.

P: ¿Pero le escribía cartas para pedir trabajo?
J: No, no. Yo era de Valladolid y veía, pues que había un banco roto o algo así y le escribía cartas al director diciendo: “Intolerable que haya un árbol seco ahí” o lo que fuera. Me gustaba la cosa de la comunicación, de escribir…


P: ¿Cuál es el suceso que más le ha impactado?
J: He hecho muchísimos. Yo tendré… entre 5 y 10.000 cadáveres a mis espaldas. Pues mira, sólo de un accidente de los rodeos, el más grande que ha habido en España, 600 y pico muertos ya son mucho. El 11- M, que me lo tragué entero. Desde el minuto cero estuve ahí, mañana y tarde. Luego bombas, atentados de ETA y ultraderecha… Los años 80 u 80 y tantos que cerrábamos el año con 100 (duda), 104 asesinatos de ETA, 40 asesinatos de GRAPO… más luego asesinatos, atracos con muertos... ¿Cuál me ha gustado más de todos? Eso cada uno…

P: Hombre, gustar…

J: No, digo en el sentido de trabajar. Pues hombre, cada uno es diferente pero Alcasser me marcó mucho. Fue el crimen más brutal que yo… ayer llevé al master algunas partes del caso, las partes más suaves, y casi se desmayan los 20 alumnos, leyendo la parte más suave de descripción, de lesiones… y se horrorizaron. Yo cuando lo veo todavía se me ponen los pelos de punta. Fue brutal, lo más brutal que ha habido en España. Para que os hagáis una idea, arrancarles dientes con alicates a las niñas… todo lesiones en vida. Eso me marcó muchísimo. Además, cuando se hizo el espectáculo ese, yo fui durísimo. Además, pedí a la editorial que hiciéramos un especial criticando lo que estaban montando los medios y lo hicimos. Tú veías guerra de competencia entre Antena 3 y Telecinco, secuestraban los familiares a cada cadena para que la cadena opuesta no los tuviera. Entonces una cadena secuestraba a los padres de una niña, la otra a los padres de otra… pero secuestrados y retenidos, que no les dejaban escapar para tener ellos la primicia. Y Alcasser se convirtió en un circo… Supuso un cambio en la criminología española, eso no lo había visto nunca.

P: ¿No es difícil seguir este tipo de investigaciones para el periodista? ¿No llega un momento que te satura... cómo se concilia el sueño después de escribir eso? Y saber que ha pasado de verdad…
J: Hombre, yo creo que los 100 primeros muertos son los más duros. Una vez ya el 101 te vas rodeando de una cierta coraza porque si no… pues… y aun así hay veces que por mucha coraza que le pongas, el dolor y el sufrimiento te acaba afectando. Hay noches en que no puedes dormir, no puedes ser tan insensible… A mi los cadáveres no me impactan, es materia orgánica en descomposición, lo que más me impacta son los vivos, los familiares. Yo siempre he rehuido los hospitales porque ves el sufrimiento de la familia de los heridos.

P: Y las entrevistas a los familiares… son duras…
J: Es muy duro, hay que entrar con tacto. Hay que desarrollar un sexto sentido para encontrar quién es el que tiene la información en la capilla, quién te la va a querer dar y quién es el que tú vas a abordar y vas a causar menos revuelo porque de eso depende que triunfes o que fracases.


P: Una última pregunta, usted ha escrito varios libros sobre casos muy conocidos en los medios de comunicación como “El crimen de Fago”. ¿Por qué decidió pasar del formato del reportaje al libro?

J: Pues porque tenía tanta tanta tanta información sobre el tema que ya me decían los jefes superiores, yo soy redactor jefe y afortunadamente sólo tengo dos jefes por encima pero en fín…, “¡más del solitario, vete a la mierda!”. Y como tenía tanto material decidí reunirlo y escribir un libro, y además me lo pasé muy bien.

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